En la tarde de hoy, 4 de febrero, ha tenido lugar la presentación del cartel y del logotipo del centenario de la reorganización de nuestra Hermandad.
En la bodega La Guita de la calle Misericordias, hemos podido conocer dos obras singulares que nos acompañarán durante toda la celebración del centenario, por gentileza del Grupo Estévez, que ha cedido estas instalaciones que tanto significan en la historia de nuestra Hermandad, donde fue encontrada la Imagen del santísimo Cristo de las Misericordias en 1933.
El logotipo, obra del artista cantillanero David Payan, en palabras del propio autor: se compone de elementos gráficos y tipográficos, cuya combinación y composición comunican un mensaje muy claro y directo. Transmite un conjunto de valores y referencias que le agregan significado y aporta la visión y conocimiento que tenemos de la Hermandad de una manera esquematizada.
Más allá de crear un logo, he creado una marca tomando la esencia de la Hermandad de los Dolores, entendiendo su universo, definiendo estos cien años de su reorganización y su identidad para luego plasmarla visualmente y así identificar esta efemérides de forma visual a través de su nombre y de su representación gráfica.
En cuanto a la construcción de este logotipo, la idea era enmarcar e incluir todos los elementos del logo en torno al número 100. El eje principal del logotipo no podía ser otro que Nuestra Señora de los Dolores, como origen e icono de esta hermandad. La Virgen aparece de forma esbozada a través de la unión de distintos planos de color que van creando esta imagen inconfundible.
La definición de reorganizar es volver a organizar algo, y este término se plasma en el plano de fondo con la pieza del puzle como idea de reconstrucción por diversas piezas, que encajan perfectamente para componer esta Hermandad.
En la parte inferior aparece un cuchillo como símbolo representativo del gremio de charcuteros y carniceros de la plaza de abastos.
En cuanto al color, he utilizado el burdeos y rojo que transmite elegancia y sobriedad; El color ocre como símbolo de vitalidad y unión; y el azul oscuro que se asocia a la verdad.
Todos estos elementos están colocados de manera que le otorgan dinamismo al logotipo comunicando claramente un concepto ya que tiene un marcado significado y singularidad. Sus elementos son fácilmente reconocibles y se graba rápidamente en la memoria.
En definitiva, nos encontramos con un logotipo actual que habla del pasado y del presente de la Hermandad de los Dolores y que formará parte de este centenario de la reorganización de la Hermandad como esas piezas que encajan a la perfección.
En cuanto al cartel, obra del artista sevillano Ricardo Gil, en palabras del propio autor: se encuentra realizado en acrílico, collage, spray y óleo sobre tabla. Para su composición, partí del estudio de la palabra principal “reorganización” como construcción del cartel. Los siete dolores de la Virgen son reordenados con el amor de su pueblo, por el amor de sus trabajadores de la plaza de abastos, todo gira en torno al corazón latiente de la Virgen, un corazón vivo que concentra todo el esfuerzo y el trabajo diario de sus hijos por reflotar en 1924 una hermandad de orígenes servitas.
El corazón y todo a su alrededor son un estallido, una rompedura, como cuando el carnicero golpea su cuchillo sobre la carne para cortarla, un mismo golpetazo sobre la situación de una Hermandad, que hace justo 100 años debieron dar carniceros y charcuteros para realzar su bendita Virgen de los Dolores.
Diversas fotografías giran en torno al corazón, instantáneas de la Trascuesta, puestos de churros, de flores, la cuesta Belén, todos partícipes en la historia resumida en este cartel. Una antigua fotografía de la Virgen corona el cartel, como coronan sus sienes la corona que dicho gremio de carniceros y charcuteros regalasen a su Virgen.
En un mismo corazón, se fusionan dos corazones de distinto color, el de la Virgen en color rosa, símbolo en la iglesia católica de la Esperanza, y el color de la carne fresca y un corazón amarillo, en simbolismo al amor misericordioso de su hijo, haciendo fusión en esta misma época de la Imagen del Señor de las Misericordias con la Hermandad de los Dolores, el color amarillo en simbología del color de la manzanilla, por ser este, lugar donde nos encontramos, la bodega de la guita el lugar donde se encontrase la Sagrada Imagen del Señor.
Un cartel ha de suscitar interés y llamar la atención, no dejarnos indiferentes visual y reflexivamente, por ello esta explosión de color, un cartel para ser reconocido a la distancia.
La tipografía cobra un importante protagonismo en la obra, en ella el número 100 es escrito en números cardinales, con textura y trazo irregular, tal y como se hace los precios de los productos en la plaza de abasto escritos con tiza sobre papel de estraza. En la tipografía se recoge, 100, 1924 -2024, reorganización de la Hermandad de los Dolores por el gremio de carniceros y charcuteros de la plaza de abasto. A ellos, a sus predecesores y descendientes les debemos todo nuestro agradecimiento por engrandecer a la Madre de Dios y por suponer lo que supone para el pueblo de Sanlúcar su Virgen de los Dolores.
Nuestro agradecimiento a los autores de tan magníficas obras, que amén de engrandecer el patrimonio artísitico de la Hermandad, nos acompañarán en este centenario, anunciando e identificando todos los actos y cultos a celebrar.