En la noche de ayer, al finalizar la celebración del Septenario, el Rvdo. Sr. Carmelo María Santana Santana hizo entrega de sendas reliquias de la Orden de los Siervos de María.

Dichas reliquias han sido donadas por el citado sacerdote, el cual tramitó y solicitó las mismas a la Venerable Orden.
Las reliquias fueron recibidas el día 4 de marzo de 2022 en el Convento de San Marcelo en Roma, Casa Madre de la Orden, y fueron entregadas a nuestro Secretario, Álvaro Velázquez y a nuestra Delegada de Juventud, Rocío Gálvez siendo recibidos por Fray Franco María Azzali, Postulador General de la Venerable Orden de los Siervos de María.
En una extensa reunión con dichos miembros de la Junta, el Padre Franco se interesó por nuestra Hermandad y por la Coronación Canónica de la Virgen y nos animó a seguir en la formación y en la espiritualidad de los Siervos de María, poniendo sus oraciones en la Gracia de la Coronación Canónica.

Ambas reliquias poseen la Auténtica, documento que acredita su autenticidad. La reliquia de la Beata María Guadalupe Riscart Olmos es un fragmento de su hábito. La de los Siete Santos Fundadores son partículas óseas de Bonfiglio, Bonagiunta, Manetto, Amadio, Sostegno, Ugucgiones y Alessio, cuya teca se ha ubicado en un magnífico relicario de plata de ley, donado por un devoto de la Virgen, que ha sido ejecutado por el Taller Alesco Orfebrería y Diseño de nuestra ciudad.

Alejandro Escobar, responsable del taller, intervino para explicar los pormenores de la obra. La pieza está realizada en plata de ley en su color, repujada a mano completamente. De diseño clásico, se compone de base repujada con ornamentación de acantos y tarjas, las cuales albergan óvalos esmaltados en azul cobalto, una pieza de intercesión a modo de fuste decorado con amatistas y ménsulas trabajadas a la antigua. Remata la obra un sol de rayos plisados centrados por un corazón atravesado por siete espadas flamígeras en acabado dorado con esmalte rojo, símbolo por antonomasia de los Siete Dolores de la Virgen. Este mismo sirve de viril para albergar la propia teca de la reliquia. Sobre el corazón, la corona Servita como símbolo de la Realeza de María y en alusión a los siete miembros fundadores, siete azucenas. Remata el conjunto la “S” símbolo de la Esclavitud Servita.

Agradecemos en primer lugar a D. Carmelo Santana su disposición y su constancia a la hora de tramitar la obtención de las reliquias. Al Padre Franco su amabilidad y el trato dispensado. A nuestros hermanos Álvaro y Rocío por recoger las reliquias en la Casa Madre de Roma. Al donante del relicario por el grandísimo regalo que le ha hecho a la Virgen. Y por supuesto, a Alejandro Escobar por la magnífica obra realizada.

Damos gracias al Señor a través de la Sierva, Madre y Reina de los Dolores por poner en nuestro camino a todas estas personas que sin lugar a dudas nos ayudan a fortalecernos espiritualmente con estos obsequios materiales.